La vigencia de la biblioteca

MSc. Eduardo López Herrera
Docente FAREM –  Estelí

Vivimos en la sociedad del conocimiento, de la información, de la sociedad del aprendizaje permanente. ¿Qué papel juegan las bibliotecas en este tipo de sociedad?  ¿Están preparadas para adecuarse a los nuevos paradigmas que demanda este siglo XXI en los campos del conocimiento, la ciencia y la cultura?  Nos preguntamos: ¿Las bibliotecas se convertirán en piezas de museo? ¿Estamos a la vuelta de la esquina en cuanto a la extinción del libro como el recurso más importante que han tenido las bibliotecas a través de la historia? Considero que no, el libro continuará viviendo desde el punto de vista físico, sin dejar de tomar en cuenta la digitalización de los mismos. Ambos soportes continuarán viviendo por muchos años.  Así,  Rodríguez (2017), autor del blog “Los futuros del libro”, indica que:

El libro digital o electrónico, es todavía una experiencia muy bizarra, porque nuestra generación y las dos próximas todavía tendrán esa cultura del libro en papel, en la que el lector y el autor firman un acuerdo por el que se sumergen en una historia que empieza y acaba dentro del propio libro, sin necesidad de enlaces externos.

Es por ello, que en las bibliotecas durante la era digital,   hay que tomar en cuenta  tres aspectos claves: las bibliotecas cuentan con la información como insumo, la tecnología como herramienta y el bibliotecario como mediador, el cual está muy cercano a las necesidades de información de los usuarios. Por lo tanto, es necesario que  desde las bibliotecas se tenga  que hablar de un proceso de alfabetización en información, representando  una estrategia fundamental para las bibliotecas del siglo XXI. Esta tiene que ser una alfabetización de carácter integral, porque también vivimos en la sociedad de la información, de ahí que, las bibliotecas y su personal deberán saber conducir esos procesos, para que la información se traduzca en rico material para procesarlo y convertirlo en un valor agregado para la ciencia, la cultura o cualquier campo del saber.

Ahora bien, buscar información es relativamente fácil para el usuario, pero encontrar aquello que realmente necesita, seleccionarlo, evaluarlo y organizarlo para recuperarlo en cualquier otro momento es una de las tareas que siguen encomendadas a los bibliotecólogos. Las bibliotecas deben de estar siempre preparadas para acompañar los procesos de educación formal y no formal. Pienso que la biblioteca es una gran aula abierta que nos invita a fortalecer nuestra formación académica, cultural y científica desde la perspectiva curricular y extracurricular; no obstante, la comunidad en general debe aprovechar los servicios de la biblioteca. ¿Cómo? Ahí esta la iniciativa creadora que los bibliotecarios deben desarrollar para la reinvención de la biblioteca que esté al servicio de la academia y de la comunidad, respondiendo a este mundo cada vez más inmerso en lo virtual, pero sin dejar de enfrentarlo desde una virtuosidad real.

Gestionar conocimiento desde las bibliotecas

Gestionar conocimiento, es decir, darle el principal valor agregado al trabajo intelectual, a la investigación, es una tarea que desde  las bibliotecas debe irse facilitando. Todo esto, con la finalidad de  que tanto  docentes y estudiantes puedan tener material de consulta en diferentes campos de la ciencia. De igual manera,  personas interesadas en información técnica, cultural y de cualquier tipo, se podrían beneficiar de la gestión del conocimiento que se  realicen  en las bibliotecas; es decir, la función en este sitio, ya  no es de almacenar información o conocimiento, se trata de gestionarlo, por consiguiente,  las bibliotecas pueden dar ese salto.

 Por lo tanto es fundamental, que el material de consulta en la biblioteca siempre debe estar actualizado en relación a la información bibliográfica en correspondencia con la sociedad del conocimiento que hoy vivimos. Esta   debe  ser una biblioteca del siglo XXI e incluso su papel debe trascender  los préstamos de libros. Además, su quehacer debe ser también pedagógico y, sin lugar a dudas, depositaria de todos aquellos datos que sirvan para gestionar conocimiento, donde  tanto el profesorado como el estudiantado los conviertan en información pertinente. El valor de los datos hoy en día es invaluable, porque poseer datos es poseer información, es conocimiento, es poder. 

En el siglo XXI el factor humano debe ser  clave en la biblioteca. La reinvención de esta debe procurar que los ciudadanos acudan a ella para resolver sus necesidades informativas, formativas y de ocio, pero también para interactuar con otros seres humanos, en otras palabras, para crear vínculos y crear comunidad de aprendizaje.

Las bibliotecas deben promover los trabajos científicos de estudiantes y maestros. Dar charlas sobre arte culinario, organizar debates sobre economía circular, invitar a paneles-foros sobre los premios nobel de literatura, o en un concurso de cuentos infantiles, en fin, respondiendo a esta agresiva sociedad del conocimiento. No me imagino un mundo sin libros, sin bibliotecas. También hay que promover ferias de libros, que motiven el gusto por la lectura.

Biblioteca y big data

¿Y qué podemos decir del big data en las bibliotecas?  Algunos teóricos dicen que el big data es el nuevo petróleo del mundo y considero que así es. La revolución de los datos es fundamental en la actual sociedad del conocimiento.

Así pues, ¿Por qué acopian muchos datos los centros de investigación? Considero, que en los datos está la materia prima de las investigaciones científicas y, por tanto, los inventos y las patentes.

De modo, que  las bibliotecas son los mejores reservorios de datos, tenemos que cuidarlos celosamente, compartirlos cuando vayan en beneficio de la ciencia y del desarrollo humano. Los archivos son un valioso recurso que lo tenemos que saber gestionar.

Yo me pregunto ¿Cuánta información está almacenada en las tesis de la biblioteca Urania Zelaya de la FAREM- Estelí, que se han defendido y que tienen valiosa información científico-técnica, cultural, histórica, sociológica que se puede convertir en conocimiento tangible? ¿Y si sumamos toda la información almacenada en las bibliotecas del país?

En la biblioteca de la FAREM-Estelí, UNAN-Managua, entre enero y julio de este año, se produjeron 128 581 descargas;  igualmente, de la Revista Científica de la FAREM- Estelí, entre 2017 y 2019, se produjeron 68 179 descargas. Del número de descargas antes señaladas, los países que más descargan información son España, Francia, Inglaterra, México, Chile, Perú y Brasil. 

El esfuerzo que podemos hacer analizando cantidades de datos que llegan a las bibliotecas, y en particular a las universidades, no es un esfuerzo en vano. ¿Por qué lo hacen las universidades del primer mundo? ¿Por qué lo hacen las grandes transnacionales? ¿Por qué lo hace Google? Porque ellos saben los beneficios que les ha traído, puesto que  esos datos los han convertido en conocimiento pertinente, en trabajos científicos, en nuevas tecnologías, que hacen la brecha más grande en este mundo globalizado y asimétrico. Los datos los tenemos a mano y podemos hacer mucho, aún en medio de esas asimetrías.  Por lo tanto, ser bibliotecario de datos solo será una de las numerosas facetas del bibliotecario del futuro.

El quehacer de la biblioteca es pedagógico, más que de servicio

En el contexto actual, una biblioteca desconectada de las actividades sustantivas de la educación en cualquier nivel, es una biblioteca que se muere. Su función es pedagógica, porque refuerza desde su quehacer  la formación integral del estudiante y por ende  de la comunidad educativa en general.  

El bibliotecario debe ser generalista, debe saber más allá de la clasificación y de los códigos de los libros, debe saber de ciencia, de cultura, entre otros. Por eso, no es casual, que Rubén Darío y Carlos Fonseca fortalecieran su acervo cultural siendo bibliotecarios, el primero en la Biblioteca Nacional y el segundo en el colegio  Ramírez Goyena de Managua.

Entre la biblioteca y el aula, hay un cordón umbilical que debe nutrir  la formación de los educandos y del docente. Esto nos lleva a reflexionar acerca de: ¿Cómo no le va a interesar a la biblioteca, que es parte orgánica de cualquier centro de estudio, que los estudiantes desarrollen y fortalezcan su comprensión lectora? ¿Cómo no les va a interesar conocer y promover la lectura en los niños y constatar cuantas palabras leen por minuto?  Se estima que losniños de primer grado deben leer, entre 35 y 59 palabras por minuto, los de segundo entre 60 y 84, los de tercero entre 85 y 99, los de cuarto entre 100 y 114, los de quinto entre 115 y 124 y los de sexto entre 125 y 134. Así que, desde la biblioteca  se deben promover actividades, tales como: competencias sanas de lectura, aprender a leer y saber leer, que es una necesidad apremiante en nuestros subsistemas de educación.

Insignes personalidades del mundo de las letras, se expresan sobre el valor de la lectura:

Jorge Luis Borges supo decir “que otros se jacten de los libros que han escrito, a mí me enorgullecen los que he leído”. Y también escribió que “la gran diferencia entre escritor y lector es que el escritor escribe lo que puede, y el lector lee lo que quiere”.

También Gabriel García Márquez escribió un texto genial donde dice: “debo ser un lector muy ingenuo, porque nunca he pensado que los novelistas quieran decir más de lo que dicen”.

Y Mario Vargas Llosa expresa: «Quienes hemos sido deslumbrados por algún libro podemos decir que son experiencias insustituibles. Por eso es importante que en las nuevas generaciones la lectura siga viva, o el mundo será un lugar muy pobre».

Así pues, Eduardo Galeano dijo: «Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué”.

Carlos Fuentes: “Por solos que estemos físicamente, al leer un libro estamos ya acompañados por la lengua, la imaginación y la memoria del otro”.

Carlos Fonseca: “Y también enséñenles a leer”. 

¿Qué podemos hacer para que nuestros jóvenes lean? Tenemos un enorme reto para que lean en digital o en físico, pero que lean, incluso ser consejeros en cuanto al uso de las nuevas tecnologías, que no caigan en las redes del consumismo y de la propaganda barata ni en el capitalismo de vigilancia, como lo llama la economista y filósofa,   Shoshana Zuboff,  quien indica que:

… una forma de capitalismo «sin precedentes» que predice las acciones de los internautas en el mundo real con el único propósito de beneficiar a las empresas. Las experiencias de los usuarios se convierten así en materias primas que permiten crear datos para adelantarse a comportamientos futuros.

Un poco de historia del surgimiento de la biblioteca en Nicaragua

El primero de junio de 1882, la BibliotecaNacional de Nicaragua abrió sus puertas y se inauguró en una ceremonia encabezada por el presidente de la República Joaquín Zavala, en la cual estuvo también presente el joven poeta Rubén Darío, quien, además, trabajó en la biblioteca que fue base de su formación.

No es casual, que la inauguración de la biblioteca este relacionado con la apertura de la universidad. El presidente Joaquín Zavala, quien estableció universidades en León y Granada, organizó el régimen docente en cuatro decanatos, abrió una Facultad de Medicina y también Facultades de Ciencias y Letras, Derecho, Farmacia. Sustituyó la teología por una cátedra que se denominó Ciencias Naturales, teniendo este último un enorme significado, si tomamos en cuenta que se estaba en un contexto histórico muy particular, como era el periodo conservador donde sociedad y economía se encontraban en un estado transitorio. Esos eran los retos de la Universidad en el periodo de transición de un modelo cuasi-feudal a un capitalismo incipiente, pero también respondía a un proceso de organización sobre la base del modelo napoleónico o profesionalizante, bajo la influencia del esquema organizativo asumido por el resto de Universidades Latinoamericanas.

Hablando un poco de historia, es meritorio destacar que el primer libro escrito en Nicaragua, se tituló: “Relación verdadera de la reducción de los indios infieles de la provincia de la Taguzgalpa”, escrito por el Frayle Fernando Espino, publicándose en el año de 1674. Espino era de la orden franciscana, nacido en Ciudad Antigua, Nueva Segovia en la última década del siglo XVI.

El futuro de la biblioteca

La biblioteca del siglo XX midió el éxito en unidades llamadas transacciones; es decir, cuántos libros se prestaron y cuántas personas entraron físicamente a la biblioteca durante las horas de apertura.

No obstante, desde la nueva transformación de las bibliotecas en esta nueva era,  los bibliotecarios deben actuar  como mentores de investigación. Además,  los servicios y espacios de la biblioteca deben estar diseñados de manera inclusiva en función del sujeto más importante como es el usuario. Asimismo, de los cambios en la disposición espacial y los programas, el entorno digital es clave.

Las nuevas demandas y transformaciones para la gestión del conocimiento y de la información requerirán  nuevas habilidades para el personal de las bibliotecas  para complementar un cambio de enfoque, lo cual tendrá un impacto en la educación. Las bibliotecas de hoy en día deben ser  incubadoras de comunidades donde las ideas pueden sembrarse, crecer y ser compartidas, y donde la gente puede ir a leer.

Un futuro con bibliotecas flexibles y sociales, que cooperan entre sí, con estrategias  de financiación que se adaptan a la realidad digital y social, con estrategias innovadoras, las cuales deben convertirse en centros de conexión social, es decir, puntos de encuentro y aprendizaje permanente.

Bibliografía

El 19 digital: (10-11-2016)  https://www.el19digital.com/articulos/ver/titulo:48768-y-tambien-ensenales-a-leer-la-jornada-que-pretende-promover-el-habito-de-la-lectura-en-la-ninez-

Galeano E.  03-09-18. Las frases que hacen de Eduardo Galeano, la voz de latinoamerica.  HYPERLINK «https://www.telesurtv.net/news/Las-frases-que-nos-deja-Galeano E. 20150413-0016.html» https://www.telesurtv.net/news/Las-frases-que-nos-deja-Eduardo-Galeano-20150413-0016.html.

Opinión: 15-05-12. https://expansion.mx/opinion/2012/05/15/opinion-el-escritor-carlos-fuentes-y-la-civilizacion-de-la-lectura

Rio Negro 23-09-2013. La importancia de Leer.  HYPERLINK «https://www.rionegro.com.ar/la-importancia-de-leer-YORN_1257289/» https://www.rionegro.com.ar/la-importancia-de-leer-YORN_1257289/ Borges y García  Márquez.

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Shoshana Zuboff 13-01-19-¿Existe el capitalismo de la vigilancia?Responde Shoshana Zuboff  articulo/que-es-el-capitalismo-de-la-vigilancia-segun-shoshana-zuboff/267736

Vargas Llosa  M.  (17-10-2020”. Es importante que la lectura siga viva, o el mundo será muy pobre  HYPERLINK «https://www.infobae.com/cultura/2017/05/03/vargas-llosa-es-importante-que-la-lectura-siga-viva-o-el-mundo-sera-muy-pobre/» https://www.infobae.com/cultura/2017/05/03/vargas-llosa-es-importante-que-la-lectura-siga-viva-o-el-mundo-sera-muy-pobre/

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